Un estudio Reciente cosmopolita, con la participación de la Escuela de Zaragoza acoplado a científicos de Ee.uu., Gran Bretaña y Alemania, demuestra, por primera vez con datos feacientes , que el impacto de un asteroide en la punta mexicana de Yucatán hace 65 millones de años provocó la acidificación de los mares, contribuyendo a la última gran y casi definitiva desaparición en masa.
Cual fue el resultado del impacto:
Estos resultados ratifican que la declive marina y acuatica fue provocada por los gases emitidos por dicho impacto estelar y no la ausencia de la fotosíntesis por la oscuridad generada por la nube de polvo y particulas resultante, tal se creía hasta hoy en día.
Precisamente, este trabajo confirma la hipótesis de la búsqueda en la que desde hace una división viene trabajando Laia Alegret, miembro del Instituto Universitario de Encuesta en Ciencias Ambientales (IUCA), una de las firmantes del estudio.
Que función tienen los océanos:
Los océanos absorben un tercio de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la éter, lo que alianza a regular el temperatura, capturando el exceso de calor. Carente embargo, este proceso igualmente presenta efectos no deseados, tanto la disminución del pH (nivel de acedía) de las aguas, lo que altera la afianzamiento del carbonato de calcio (CaCO3) en los esqueletos de numerosas especies, lo que podría inclusive apurar el cambio climático.
El impacto de un asteroide en la península mexicana de Yucatán hace sesenta y seis millones de años provocó la última gran agonía en masa, y afectó a poco más o menos el 71% de las especies de nuestro asteroide, acabando con el dominio de los grandes dinosaurios en medios terrestres. En los océanos, desaparecieron los grandes reptiles como los Mosasaurios, al igual que gran parte del plancton calcáreo que vivía en las aguas superficiales.
Que se creía hasta ahora sobre la desaparición de los dinosaurios
«Durante años, se sugirió que habría habido una bajón en el pH del piélago porque el impacto del meteorito golpeó rocas ricas en azufre y provocó una lluvia de ácido sulfúrico, pero inclusive hoy en día ninguna persona tenía certeza directa de que esto hubiera sucedido», explica Michael Henehan, coautor del estudio, precedentemente investigador de la Cátedra de Yale y actualmente en el Centro de Encuesta de Geociencias en Potsdam (Alemania).
Las creencia tradicionales sugerían que tras el impacto del planetoide a finales del Cretácico, la oscuridad generada por la nube de polvo resultante impidió la fotosíntesis y cesó la rendimiento primaria en los océanos, provocando las extinciones sucesivas a lo largo de la cadena trófica.
Sin confiscación, «la acidificación del charco que observamos podría haber sido el desencadenante de la desaparición masiva en el ambiente marino», añade Pincelli Hull, instructor asistente de petrografía y geofísica en la Cátedra de Yale, distinto de los coautores del trabajo.
En 2012 Alegret ya lideró una publicación en la revista Pnas demostrando que las extinciones en los océanos no estaban relacionadas con el dimisión de la fotosíntesis, proponiendo un rápido suceso de acidificación de los océanos, mucho más rápido que el actual y resultante de los gases emitidos por el impacto, tal la principal justificación de la extinciones selectivas en medios marinos.
Ocho años luego, la misma revista publica un estudio que demuestra esta hipótesis. Alegret también participó en 2017 en la expedición cosmopolita al nuevo continente, Zelandia, que permanece sumergido poco más o menos en su totalidad.
Que información se saca de los fósiles sumergidos
Análisis de fósiles marinos Los examen de fósiles microscópicos marinos (foraminíferos) hallados en la mina de Geulhemmerberg en los Países Bajos han aprobado obtener la primera medida del pH de las aguas marinas a continuación de el impacto de finales del Cretácico, demostrando que éste fue el mecanismo combinación en el vahído ecológico de los océanos.
Los observación geoquímicos del grafito y boro en las conchas de foraminíferos, que han avisar el estudio de hasta siete microfósiles por ejemplar, indican un descenso en el pH de las aguas de 0,3 unidades y un gran adición del Co2 aéreo (700 partes por millón). Se alcahuetería de la primera medida empírica sobre los mecanismos que desencadenaron las extinciones.
Se han analizado aun muestras procedentes de varias localidades de Ee.uu. y de sondeos oceánicos del Atlántico y del Manso.
Conclusiones del estudio sobre el fin de los dinosaurios
El estudio incluye además la modelización de los cambios globales en la geoquímica de los océanos, y permite descartar que el impacto provocara un acentuación en la actividad volcánica. Demuestra que la recuperación de la química de océanos y de los ecosistemas marinos se restableció paulatinamente detrás las perturbaciones globales, a pesar de que el plancton marino y la rendimiento primaria evolucionaran velozmente después de las extinciones.
Esto último ha sido últimamente afianzar por demás estudio universal, en el que incluso participa Alegret junto a investigadores de las universidades estadounidenses de Yale, Boulder Colorado y del Mit- MA, publicado en la revista Paleoceanography and Paleoclimatology.
La publicación constituye un ejemplo excelente de que los eventos geológicamente rápidos tal un impacto meteorítico o la acidificación oceánica pueden tener profundas consecuencias sobre la vida a largo plazo, y tiene implicaciones en los estudios sobre el actual cambio climático.